Atletas de renombre como Lebron James tendrán la oportunidad de brillar en las Olimpíadas de París 2024. Esta posibilidad se debe a la abolición de la prohibición de atletas profesionales por parte del Comité Olímpico Internacional (COI).
Los Juegos Olímpicos convocan a los mejores deportistas globales cada dos años. Sin embargo, persisten dudas entre el público sobre la participación de atletas profesionales.
La lectora Victoria preguntó: “¿Por qué los atletas profesionales pueden competir en los Juegos Olímpicos? Pensé que estaban destinados solo para aficionados.”
¿Cuál es la realidad? ¿Los atletas profesionales tienen permitido competir en las Olimpíadas?
Sí, los atletas profesionales pueden competir en los Juegos Olímpicos.
En el pasado, las Olimpíadas estaban restringidas a atletas aficionados. Hasta 1971, se mantenían estrictas normas que excluían a los profesionales, según el Diario de Historia Olímpica. Entre 1971 y 1988, las restricciones se relajaron gradualmente.
En 1988, el COI modificó la Carta Olímpica, dando más libertad a las federaciones deportivas para decidir la admisión de atletas, sin una proclamación directa sobre atletas profesionales.
Actualmente, la Carta Olímpica no impone que los atletas sean aficionados. Tampoco le concede al COI la autoridad de establecer criterios de calificación para los atletas.
“Cada Federación Internacional establece las normas de participación en los Juegos Olímpicos según la Carta Olímpica,” aclara el reglamento. Así, la elegibilidad de los atletas profesionales recae en las normas de cada deporte establecidas por sus federaciones.
Un ejemplo ilustrativo es la Federación Internacional de Baloncesto, que permitió la inclusión de jugadores profesionales en el baloncesto olímpico a partir de 1992. En el boxeo, el primer profesional compitió en los Juegos Olímpicos en 2016.
Esta apertura ha permitido que las competencias olímpicas reúnan a los más destacados atletas del mundo, independientemente de su estatus profesional.
